Consejos de vida / La sabiduría en palabras

  La experiencia que vive una persona, puede ser referencia para otros. Por ello, aconsejar a alguien es una filosofía de vida que transmite la sabiduría más enriquecedoras que podamos recibir y, nuestra amiga @miyexi es consiente de dicho efecto, por lo que, su dinámica le abre la puerta a las reflexiones más sabías que podemos tener. Sin más preámbulo comienzo con mi participación.

  Durante el recorrido de mi vida, he tenido la maravillosa fortuna de recibir consejos que me han permitido explorar un proceso de metamorfosis en pro de ser mi propia mejor versión y, aunque la máxima comprensión del significado que tienen la tuve tiempo después, agradezco que me los hayan dado, ya que son dosis que en la actualidad me ayudan a pensar en mis acciones.

  Entre todas las personas sabias que han compartido conmigo la sabiduría que los caracteriza, sin duda alguna en el peldaño número uno de mi ranking está mi papá, porque él, desde que la memoria me lo permite, me ha estado transmitiendo las enseñanzas que la vida se ha encargado de darle durante su recorrido y, esto es algo que siempre me tendrá en deuda con él, ya que sin esos consejos, mi existencia sería un caos.

  Acelerar nuestro ciclo, jamás debe ser una opción para nosotros, porque todo tiene su momento. Sin embargo, este criterio no la tenía cuando era adolescente, ya que para esa etapa de mi vida, quería ser adulta, aunque ahorita pienso que también me creía adulta y, en medio de mi rebeldía, hice muchas cosas incorrectas. En vista de que en ese momento tenía una actitud bastante equivocada, mi papá un día me pide que lo acompañe a caminar en el parque del Este (En Barquisimeto); sin pensarlo mucho, acepté, porque amo ese lugar y, entre las amenas tertulias que tuvimos, él me dice:

Tienes una vida entera para ser adulta, pero muy poco tiempo para disfrutar tu juventud. No vivas tu vida en medio de la prisa, disfruta este momento, porque es el que te corresponde ahora; lo demás vendrá solo y cuando tenga que llegar

  En ese momento, tenía 14 años de edad y, cuando lo dijo, pensé que quería asustarme. Por lo que, no le hice caso a esas palabras. Sin embargo, a mis 19 años de edad, tomé la decisión de independizarme y, a pesar de que jamás me he arrepentido de dar ese paso, sí puedo decir que fue muy duro ver lo que realmente implica vivir en un contexto donde absolutamente todo lo que haces, es tu responsabilidad.

  Soy consciente de que a mis 19 años de edad, todavía me faltaba mucho por aprender sobre la independencia, pero fue tan grande mi premura de dar ese paso que, no me di la tarea de ocuparme en prepararme emocionalmente para todo lo que viviría y, aunque en algún momento nos vamos a independizar, hacer esto apresuradamente no es la mejor opción, ya que hay diversos golpes o traumas que se pueden evitar si se hace en el tiempo correcto.

  Al momento de llegar esa independencia, el consejo de mi papá llegó a mi mente como bálsamo de agua y, durante varios días estuve meditando en ello hasta finalmente comprender que, nuestro momento siempre va a llegar; no importa si nos tardamos un poquito más, pero de que llega, llega y cuando esto sucede, tenemos todas las herramientas esenciales para hacerle frente a esa nueva realidad; siendo esto un elemento vital en los ciclos.

  Cuando comprendí el consejo de mi papá, mi pensamiento cambió drásticamente, ya que desde ese momento, no siento prisa por vivir mis etapas. Cada una las disfruto al máximo, porque lo valioso de esos ciclos también radica en disfrutar el proceso y, mientras más despacio se den nuestros pasos, el éxito llega a nosotros con mayor fervor.

  Si bien es cierto que la vida es un constante ensayo y error, también es cierto que la prisa solo nos trae atrasos así que, vivamos esos errores y ensayos en el tiempo que nos corresponde, porque el destiempo, tiene consigo trampas que nos pueden complicar la vida y, ser adulto no es tan fácil como creemos.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación fueron, son de mi autoría y fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark 30c}